AL OTRO LADO DEL ESPEJO

Erase una vez un hombre que se odiaba a si mismo.
Se sentia horrible, no aceptaba la imagen que veia en los espejos.
Odiaba cada linea de su rostro, el color de su piel, el lunar
que destacaba en la comisura de sus labios.
Tan mal se sentia consigo mismo que se habia encerrado en
lo mas alto de su casa para no tener que enfrentarse
con el mundo.
Un dia llego una bruja conmovida por el problema de este hombre
y le ofrecio sus servicios.
Le propuso cambiarle su imagen con la condicion de que nunca
podria mirarse en ningun espejo o similar porque
esto le convertiria en el ser mas horrible
que pudiera imaginar.
El hombre no cabia en si de felicidad y acepto encantado la propuesta.
A la mañana siguiente se levantaria siendo un hombre normal
y su vida habria cambiado por completo.
La bruja se fue y el hombre se durmio. Aquella noche soño con un cielo
lleno de mariposas.
Al dia siguiente salio a la calle. Nadie le miraba raro, sonreia al mundo
y le devolvian la sonrisa.
Desde ese dia fue feliz.
Encontro un trabajo que le gustaba, hizo miles de amigos pues era
la persona mas simpatica del pueblo. Y sobre todo la conocio a ella...la mujer
que siempre habia deseado tener, el amor de su vida.
Pero un dia, al cabo de mucho tiempo, sin saber como, el destino le
llevo a caer en un lago cercano a su casa al volver de un pequeño viaje.
Cuando consiguio llegar a la orilla se puso en pie y no pudo evitar
verse reflejado en el agua cristalina.
Entonces se vio a si mismo, igual que años atras.
Al principio se sintio engañado por la bruja, hasta que comenzo
a darse cuenta de que las lineas de su cara ya no le resultaban
tan deformes, a pesar de que habian aumentado. Sus ojos
brillaban con un color que nunca antes habia apreciado,
vio su piel suave y perfecta y hasta el lunar de su labio le resulto
gracioso.
Fue en ese momento cuando se dio cuenta de que la bruja
nunca habia cambiado su aspecto, siempre habia sido el mismo
pero aquella mentira piadosa le habia enseñado a quererse
y a darse cuenta de que solo aceptandose a si mismo
se consigue el amor de los demas.
Salio corriendo hacia su casa y beso a su mujer como
nunca lo habia hecho.
Y en su interior dio las gracias a aquella bruja que habia cambiado su belleza,
su belleza interior.


keyshi at 8:55 p. m.

LLEGARA...

LLego un dia en que las letras de las canciones salieron de su caja y se pusieron
a luchar unas con otras sin recordar que habian nacido del amor...


keyshi at 6:37 p. m.

5:33

Hoy habia llegado demasiado pronto a la cita. Se vio obligado a dejar pasar
un par de autobuses con direccion a su destino, pero no podia faltar a su
encuentro diario.
Nervioso miraba de vez en cuando a traves de los cristales de la marquesina,
aunque sabia que todavia no era la hora exacta.
Instintivamente volvio a mirar el reloj, 5 segundos, 4, 3, 2, 1...
Pero ella no aparecio.
Miro otra vez el reloj, era la hora. No podia estar atrasado ni adelantado porque
cada mañana desde que la conocio comparaba su hora con la del reloj de la
plaza antes de llegar a la parada del autobus.
Quiza hoy no habia podido venir, o llegaba tarde, o se habia ido antes, o...No,
esa opcion no podia existir, era imposible que le hubiera abandonado, que todo
fuera una mentira, una fantasia irreal mas de las que necesitaba para vivir,
o mejor, para soñar.
Pero no, eso no podia ser, sabia que habia surgido algo entre los dos.
Estaba seguro.
Cada dia a las 5:33 aparecia ella por la esquina, miraba hacia la parada,
buscaba sus ojos a traves del cristal de la marquesina y le sonreia al encontrarlos.
Eso era algo, quimica, chispa, conexion, da igual el nombre...era algo especial, solo
entre ellos dos.
Seguramente no habia podido venir, tenia que ser eso.
Pero al dia siguiente tampoco aparecio, ni a la semana siguiente, ni tampoco
al cabo de un mes.
Ya no dejo pasar ningun autobus mas por esperarla.
Dejo que su ilusion cayera con las hojas del otoño y la cubrio
con mil copos de nieve.
Pero un dia dieron las 5:33 en la parada y por casualidad o destino miro a traves
del cristal y aparecio un chico elegante que la cogia de la mano.
Pasaron de largo, pero de repente antes de desaparecer de su vista
ella volvio la cabeza y le dejo ver una mirada triste.
Desaparecio dejando volar algo de su mano.
Salio corriendo para ver que era. Su vista no le habia engañado, habia un
papel en el suelo.
No lo penso dos veces, cogio el papel y lo abrio. Solo una frase:

"Lo siento, pero no consegui parar el reloj a las 5:33. Te recordare siempre en mis sueños"

Una lagrima quedo grabada para siempre en esa calle.
Desde entonces cada noche alguien se ha dedicado a nublar el cristal
de las marquesinas...


keyshi at 6:03 p. m.